
Los juegos son muy importantes en la vida de los niños porque les ayudan a desarrollar diversas habilidades al mismo tiempo que pasan un rato divertido.
Los beneficios de los juegos, en general, son muchos. Destacamos:
- Desarrollan la creatividad: les permite crear un lenguaje propio y crear soluciones a distintas situaciones con sólo imaginarlo.
- Fomentan el razonamiento y la planificación: les ayudan a desarrollar numerosas estrategias mentales que les permitan conseguir el objetivo del juego a través de vías alternativas.
- Potencian el trabajo en equipo y la empatía. La interacción con los demás les permite desarrollar un vínculo emocional y mejorar la socialización.
- Estimulan la curiosidad por aprender.
- Mejoran la atención y la concentración: fijar todos sus sentidos en la consecución de un objetivo mejora su capacidad de concentración.
- Mejoran la capacidad de frustración: les enseñan que unas veces se gana y otras se pierde y a no sentirse mal por ello.
Por todas estas razones y otras que podréis descubrir por vosotros mismos, aquí os dejamos nuestras recomendaciones:
- Dobble: juego sencillo que pondrá a prueba tu rapidez, coordinación, vista y concentración tratando de descubrir cuál es el objeto que repite.
- Fantasma: juego de rapidez visual y mental que trabaja la atención sostenida y el control de la impulsividad.
- Córtex: pon a prueba tu vista, tu razonamiento y tu memoria.
- Time’s up: juego de rapidez mental que mejorará tu capacidad de descripción, relación y mímica.
¿Con cuál quieres empezar?